Alternativas legales y financieras para preservar las PYMES

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Por Raúl Jiménez Martínez

“La mejor forma de predecir tu futuro es crearlo.

- Peter F. Drucker

Las Pymes cumplen un rol fundamental y determinante en la cadena de la actividad económica y son esenciales para el desarrollo del país toda vez que, de acuerdo con datos del INEGI, su actividad genera un 52% del PIB.

Los incentivos que ha propuesto el gobierno para las Pymes, hasta ahora no han sido acordes a las necesidades de la sociedad y su estructura productiva, pues lejos de implementar programas para ayudar a las actividades que más aportan al PIB y al empleo, como son las relacionadas con los servicios, manufactura y agricultura, promueve el otorgamiento de créditos a los que pocas empresas y personas tienen acceso, centrándose mas en programas clientelares y en la reducción de sueldos de la burocracia.

La falta de apoyo a las Pymes es de tal forma grave que, de acuerdo con estimaciones del Banco de México al cierre de abril se espera una pérdida de 700 mil plazas laborales. Ante dicha situación el propio Banco Central recientemente ha anunciado la implementación de un mecanismo en favor de las empresas, para brindarles liquidez y acceso al crédito, buscando que la banca comercial y la banca de desarrollo apoyen al sector de la economía más vulnerable, provocado por la suspensión de actividades no esenciales.

A estas medidas también se agregan las anunciadas por el Consejo Mexicano de Negocios en conjunto con el Banco Interamericano de Desarrollo, consistentes en operaciones de factoraje inverso, con las que de igual forma se facilita liquidez a las empresas, al tener garantizado el pago a proveedores.

En muchos sectores asumir una deuda resulta útil pues le da oportunidad a las empresas de poner en marcha un proyecto y operar, caso distinto el supuesto en el que una negociación carece de rentabilidad por la falta de producción o prestación de servicios como consecuencia de la suspensión de actividades, en este caso la deuda contraída puede ser una losa que puede hacer quebrar a la negociación, pues los intereses de los créditos contraídos siguen ahí, al igual que el monto principal del crédito, y a esto debe sumarse el pago de impuestos y sueldos de trabajadores.

Ante este panorama en el que no se generan ingresos y se carece de liquidez, es preciso que las empresas cuenten con estudios de viabilidad antes de contratar créditos, así como estrategias jurídicas y de negociación que las impulse y las fortalezca y puedan así sortear las condiciones en que han sido colocadas ante eventos de fuerza mayor. Incluso en el peor escenario es importante que tengan conocimiento que existen leyes que procuran su conservación y que evitan poner en riesgo su viabilidad y la perdida de sus activos como consecuencia del incumplimiento generalizado de sus obligaciones, leyes que de igual forma benefician a los acreedores que podrán participar de los acuerdos que puedan adoptarse, siendo importante que tomen decisiones cuando la insolvencia es inminente y no cuando las empresas se encuentren en quiebra.

Para la toma de decisiones, las empresas deben tener claro con base en sus estados financieros, a quien se le debe, cuánto se debe, monto de créditos, monto de pago a proveedores para la marcha normal del negocio, garantías y obligados solidarios, así como activos que podrían hacer frente a las obligaciones y los contratos que tengan celebrados, a efecto de tomar decisiones sobre:

  • Viabilidad de la empresa para asumir nuevos créditos.

  • Análisis de acceso a créditos que sean más convenientes, ya sea mediante financiamiento a través de factoraje inverso u otros programas de ayuda a Pymes.

  • Ejercicio de acciones legales para contrarrestar la exigibilidad de obligaciones civiles, mercantiles e incluso fiscales, con base en el principio de equidad, caso fortuito o fuerza mayor.

  • En caso de que sea inminente la insolvencia ante la suspensión de actividades productivas, negociar con acreedores (mayoría simple) e iniciar procedimientos que permitan la continuidad de la actividad empresarial, salvaguardando la planta laboral, procedimientos en los que se puede solicitar de un Juez Federal la adopción de las siguientes medidas precautorias:

- Dejar de hacer pagos de obligaciones vencidas;

- Suspensión de cualquier procedimiento de ejecución en su contra;

- La autorización para contratar créditos para mantener la operación o liquidez de la empresa beneficiando así la planta laboral y a los acreedores.

Hay diversas medidas que pueden implementarse para salvar a las Pymes y también diversos los factores que deben evaluarse para que estas acciones prosperen, lo importante es que en este momento de crisis empresarial se tomen decisiones que pueden crear un futuro sostenible.

En nuestra firma podemos asesorarte, contamos con la capacidad y experiencia en negociaciones, gestión e implementación de estrategias jurídicas para proteger a tu empresa en caso de que se encuentre en riesgo.

 
 
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